Helados Peña La vieja

HELADOS PEÑA LA VIEJA DESDE 1936

Juan Pedro y Davinia Santana son dos de los cuatro hermanos (junto a Néstor y José y su sobrina) dedicados a la empresa, que ya tiene su cuarta generación de heladeros artesanos. Son embajadores de una tradición familiar que se ha consolidado en la ciudad. Su abuelo ya era heladero, con un carrito que vendía vainilla, fresa, chocolate y turrón por las playas canarias. Su padre, Juan Pedro, ya desde muy pequeño se colgaba del carrito para acompañarle, aprendiendo poco a poco un oficio que le apasiona.

LA EMPRESA

Quiénes Somos

Desde 1979, somos una empresa líder en Canarias dedicada a la elaboración de helados artesanales de alta calidad. Pioneros en innovación de sabores, combinamos tradición y creatividad para ofrecer productos únicos de la isla.

Calidad y Sabor

Nuestros helados se elaboran con ingredientes cuidadosamente seleccionados, destacando frutas como el plátano, la papaya o el tuno indio, y productos tradicionales
como el gofio, el bienmesabe o el bizcocho de Moya. También exploramos con sabores innovadores, incorporando ingredientes como pueden ser la batata de Lanzarote.

Fusionamos técnicas artesanales con la riqueza de los sabores canarios, creando experiencias gastronómicas auténticas y originales que conectan con los paladares más exigentes.

“Mantener una empresa artesana y familiar es duro, porque ser artesano es complicado, y la familia Santana elabora el helado desde cero, desde la materia prima”

LA FAMILIA

Familia Artesana desde 1936

Pedro Santana, siguiendo los pasos de su padre como heladero artesano desde 1936, se inició en este oficio siendo tan solo un niño. Su amor por el arte de hacer helados, unido a un fuerte espíritu emprendedor y una constante sed de aprendizaje, lo llevaron a buscar nuevas experiencias y conocimientos en este mundo. Así, decidió perfeccionar su técnica junto a una familia de heladeros artesanos de reconocido prestigio, quienes regentaban una antigua heladería, ya desaparecida, ubicada en la calle Muro.

En 1989, continuó reflejando su tradición heladera bajo el nombre de Helados Peña La Vieja para posteriormente entregar el legado a sus hijos.
Ellos, con una visión moderna pero siempre respetuosa con las raíces familiares, han sabido conjugar la tradición y la innovación, creando helados que fusionan los sabores más auténticos con propuestas contemporáneas. Así, el legado de Pedro Santana sigue vivo en cada creación, reflejando tanto el respeto por los sabores de antaño como la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos.

“Hemos innovado y nos hemos esforzado mucho en tener una gama de sabores que guste a cualquier cliente, también a quien quiere probar cosas nuevas, desde los más consistentes en invierno a los más afrutados y frescos en verano”